Lluis Corujo. Alma y diseño

Con tan solo dos colecciones presentadas y un premio Loreal al mejor diseñador en la pasada pasarela “Ego” de Cibeles, este diseñador mallorquín formado en la escuela de Amberes que ha trabajado con modistas de la talla de Dirk Bikkembergs y Miguel Adrover, es ya un fugitivo de la moda. A él no le interesa diseñar ni porque toca ni porque quiera vender a las grandes masas Lo que Lluis Corrujo quiere es poder diseñar aquello que le apasione. Y que así sea, por favor, pues cada una de sus magníficas propuestas son un auténtico regalo a los sentidos.

1. Lluis, cuéntanos, ¿eres de los que ya desde pequeño se divertía vistiendo a las muñecas de su hermana? De no ser así, ¿qué te llevó a decidirte por el diseño de moda?

En realidad no sabría decirte exactamente el porqué de esa decisión, pero desde muy pequeño me he sentido atraído por la moda. El poder de comunicación de las prendas me parece algo muy poderoso, sobretodo en la adolescencia, que es cuando de alguna forma se configura tu personalidad.

Actualmente es el proceso lo que más me gusta y, sobretodo, la posibilidad de que una disciplina se alimente de otras y así estar en contacto con todo tipo de creativos para completar cada proyecto.

2. Eres un diseñador poco común: prefieres mantenerte al margen de la moda y trabajar a tu ritmo antes que ser un esclavo de la “próxima temporada”. ¿Tiene esto más ventajas que inconvenientes, o viceversa? ¿Por qué?

Tengo la suerte de poder decir que hago lo que quiero porque me da la gana; para mi es muy importante ser independiente y, de momento, no tengo que mantener una infraestructura tan grande como para tener que hacer concesiones que no sean de mi agrado.

He elegido un camino que posiblemente sea más duro, pero sin duda me resulta más gratificante. En la industria  de la moda hay muchas cosas que son contrarias a mi filosofía y, simplemente, prefiero trabajar a mi manera, con sus ventajas e inconvenientes. Creo que sólo el tiempo podrá decir si las decisiones fueron adecuadas o no.


Foto: Barbara Vidal

3. Tu última colección, Mort, de inspiración claramente mediterránea,  resultó ser una exquisita oda al luto y a la muerte, una colección que, como ya decíamos, se presentaba lejos de cualquier tendencia. ¿Qué te llevó a querer trabajar ese concepto?

Todos mis proyectos parten de una base autobiográfica que evoluciona y se fusiona con otros aspectos que se conceptualizan durante el desarrollo de las colecciones. Tuve la idea de la muerte muy presente durante un periodo de mi vida, y me parecía interesante tratarla, precisamente porque es un tema base en todas las culturas, todas las religiones y todos los pueblos desde que el ser humano es consciente de su existencia.

4. Vemos en tus colecciones prendas mimadas al máximo, trabajadas artesanalmente: sedas tintadas con tintes naturales y delicados acabados, como pedrerías bordadas e incluso pelo humano a modo de  flecos… Un trabajo delicioso y muy difícil de duplicar. Dinos, ¿cómo es este recorrido a través de las prendas y cuál es tu relación con el trabajo artesanal?

El «arte» de hacer ropa y la construcción de las piezas es, sin duda, algo que, poco a poco, va perfilando mi estilo. Debido a los procesos de industrialización y reproducción masiva de la moda, se nos ha olvidado que detrás de una prenda de vestir puede haber mucho conocimiento y un amplio abanico de técnicas, sistemas de construcción y artesanía, algo que hoy en día se está perdiendo.


Foto: Barbara Vidal

5. No teniendo especial interés por permanecer dentro del mundo de la moda, ¿cómo te planteas tu carrera? ¿Enfocado a qué o cómo te gustaría trabajar?

Trabajar en proyectos que establezcan un diálogo entre la creación y las diferentes disciplinas artísticas sería algo realmente estupendo. Ya  he comentado que son los procesos lo que más me divierte: experimentar y descubrir nuevas técnicas que poder aplicar a mi ropa.

6. ¿Cómo te gustaría ser recordado?

Si quieres que te conteste a la pregunta… Yo, tanto en la moda como en el arte, defiendo aspectos y aplico valores que son importantes para mi, y me gustaría ser recordado por ello; también como una persona trabajadora, humilde y capaz de transmitir.

7. ¿Te sientes inspirado por un tipo de mujer en concreto? ¿Por qué?

No, la verdad es que cuando trabajo, en lo último que pienso es en un tipo de mujer en concreto, aunque sí es cierto que hay un estilo de mujer que me atrae más que otro. Mi familia es un matriarcado, por lo que supongo que eso me ha influenciado y es por lo que prefiero vestir a la mujer antes que al hombre. Al hombre me gusta más desnudarlo.

8. Antes de independizarte, trabajaste de asistente de dos grandes diseñadores. ¿Qué es lo más valioso que aprendiste junto a ellos?

Aparte de que es imprescindible trabajar sin descanso, es fundamental desarrollar tu propio lenguaje como diseñador y saber defenderlo.

9. ¿Eres igual de exigente con la ropa que vistes que con la  que diseñas? O podría decirse aquello de “en casa del herrero, cuchillo de palo”?

La verdad es que últimamente no le doy demasiada importancia a la ropa que visto: me da igual, y no me gusta llamar la atención. En Mallorca hace mucho calor y me gusta ir cómodo. En este aspecto, soy bastante aburrido.

10. ¿Alguna pregunta que no te hayamos hecho y que te apetezca contestar?

Creo que en la próxima entrevista se me ocurrirá algo mejor. Os doy las gracias. Un saludo desde España!

.. Pues a nosotros si nos gustaría añadir algo: por favor, entren en su web y deléitense con la película hecha para presentar su última colección, Mort.

www.lluiscorujo.com